Bogotá

La Candelaria estrena un nuevo Escape Room

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Un espacio que convierte la historia de Colombia en verdaderas sagas llenas de adrenalina.

Una de las zonas más emblemáticas de la historia colombiana, como lo es La Candelaria en Bogotá, es el escenario de uno de los Escape Room más innovadores de Colombia. Allí los amantes de este tipo de juegos de retos, acertijos y adrenalina pura, podrán disfrutar de salas de escape plenas de historia colombiana, que no solo serán un reto para su imaginación, concentración, comunicación efectiva, resolución de problemas, toma de decisiones, creatividad y mucho trabajo en equipo, sino que les permitirá vivir una experiencia inmersiva llena de realidad aumentada, inteligencia artificial y elementos llenos de historia.

Estas salas de Escape Room están pensadas para atender no solo el amplio público colombiano, sino, además, el internacional que visita los lugares históricos de Bogotá, para los cuales, la experiencia inmersiva en temáticas colombianas, se convierte en un plus para vivir el país y su historia de otra manera.

“Un Escape Room es el juego que consiste en encontrar la forma de escapar de una habitación temática, empleando a fondo tu ingenio y trabajando en equipo para resolver a tiempo diferentes juegos y acertijos, hasta completar una misión y/o hallar la forma de escapar. Dentro de cada sala, los retos son diseñados para que hagan parte de las temáticas, y pueden estar donde menos se esperan. Algunos son básicos, otros requieren de diversos componentes mecatrónicos para su funcionamiento, de manera que en cada misión no faltará una gran variedad de retos y acertijos que sorprenden y emocionan a los participantes”, asegura Pedro Casallas, Gerente de Sal Si Puedes.

Temáticas con sabor patrio
Uno de los escenarios más atractivos de Sal Si Puedes es Salvando a Gaitán, una experiencia transmedia, que incluye realidad aumentada, inteligencia artificial y módulos interactivos y en sitio web, donde los participantes – como viajeros en el tiempo- se sumergen en la Bogotá de 1948, durante el día del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán. La meta será evitar el magnicidio y en medio del juego, experimentar el poder de explorar y modificar el curso de la historia.

“Aquí, no solo queremos incentivar la preservación de la historia, sino hacer una reflexión sobre las consecuencias de la violencia y su impacto en la sociedad, además de incentivar las formas de cómo promover la resolución pacífica de conflictos, creando un país más justo y equitativo”, afirma Casallas.

Otra historia imperdible es la trilogía de la Leyenda del Dorado, tres salas de escape donde los jugadores son arqueólogos cazatesoros, a partir de un manuscrito con la traducción de símbolos muiscas, deberán obtener el tótem sagrado necesario para abrir el portal del Dorado, donde se encuentra el tesoro perdido en una montaña apartada de Boyacá. Un radioteléfono será vital para comunicarse con el exterior.

“Este tipo de salas son ideales para familias con niños, universidades y hasta colegios, pues como si fuera en una saga de Indiana Jones, pueden jugar, divertirse, desarrollar motricidad, concentración, y a la vez aprender de la bella historia de Colombia”, añade Casallas.

También es una atracción muy emocionante la sala El Oro del Virrey, donde la misión lleva a los participantes a que, a través de acertijos y retos, descubran en equipo dónde el último virrey de la Nueva Granada, Juan de Sámano, escondió su fortuna personal compuesta por monedas de oro y joyas, que pretendía recuperar al volver a Santa Fe, pero a la que nunca retornó ya que la muerte lo alcanzó en Panamá. Se dice, que el alma del virrey pena en una casa de La Candelaria, donde dejó su tesoro. Así, los participantes tendrán acceso a un plano de Bogotá de hace dos siglos, donde está marcada la casa, hoy habitada por un veterano de guerra recio y de pocos amigos. Los jugadores tendrán solo una hora, mientras el sargento Córdoba sale a misa, para irrumpir en la casa y hallar el tesoro.

Incluso para los amantes del suspenso y terror está el Fin del Juego, una historia inspirada en la saga de Juegos Macabros, que los retará y pondrá sus niveles de adrenalina al máximo.

A esto se suman las salas con temáticas diversas como la de El Encargo, enfocada en una intrincada historia de mafia, donde la vida de los jugadores y sus familias, dependen de que entreguen correctamente el encargo. De hecho, cuentan con experiencias de salas gemelas donde dos equipos juegan al mismo tiempo en salas exactamente iguales, como por ejemplo la historia de Chernobyl. Allí, los jugadores toman el rol de trabajadores de emergencia del reactor 3 de la planta nuclear y deben impedir que explote, ya que el sistema de refrigeración del núcleo del reactor 3 presenta una falla ha dejado de funcionar. La parada de emergencia se encuentra en la oficina del jefe del reactor. ¿Cómo lograrán detener esta catástrofe? En esta misión, gana el primer equipo que pueda llevar al reactor a una parada segura, evitando así una catástrofe.

Además, se suma el campeonato de la Leyenda de El Dorado, una trilogía de salas de escape donde los equipos compiten por llegar hasta la sala final y apoderarse del tesoro. Gana aquel equipo que logre cumplir la misión de cada sala en el menor tiempo.

La experiencia se puede vivir con familia, amigos, compañeros de trabajo o estudio o en pareja, en grupos de entre dos, y 40 jugadores, pero el espacio se presta para jugar en simultánea 80 personas, con un tiempo promedio de juego de una hora.

“Aunque las salas están disponibles para mayores de 13 años, habrá algunas donde podrán ingresar niños mayores de siete años en compañía de sus padres. Incluso, es un plan ideal para grupos grandes que pueden dividirse para retarse en dos salas en simultáneo”, recalca Casallas.

Ha sido tan exitosa la aceptación de las salas de Sal Si Puedes en Bogotá, que a la fecha más de 25 mil escapistas han podido vivir la experiencia, incluso algunos de ellos los han buscado para que sean cómplices de sorpresas, incluyendo colocar dentro de un acertijo o cofre secreto un obsequio para un homenajeado, o incluso, como lo cuenta Pedro Casallas, han tenido pedidas de mano con el anillo de compromiso oculto en el final de la sala.

Una experiencia única en La Candelaria, una zona céntrica de la capital colombiana donde Sal Si Puedes es pionero, no solo por ser el único Escape Room de la zona, sino por tener temáticas propias de Colombia, que impulsan el turismo y el conocimiento de la historia, en un formato lleno de tecnología, tradiciones y mucha adrenalina.

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