Una nueva investigación sobre la presencia de mensajes de desprestigio en redes sociales.
La Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), y su proyecto “Hatemedia” dieron a conocer las primeras conclusiones del proyecto, una cartografía de la presencia, tipología e intensidad de los mensajes de odio generados por los usuarios de redes sociales y las webs de varios de los principales medios informativos digitales de España.
Este tipo de mensajes desembocan en sentimientos de ira y resentimiento en la sociedad hacia una persona o unos colectivos específicos. Los políticos, así como los periodistas y los propios medios están en la diana de los “odiadores”, que recurren con frecuencia a individualizar en personas concretas la consigna contra el grupo.
Como resultado de este proyecto se ha desarrollado la herramienta Monitor de Odio, capaz de detectar la presencia, el tipo y la intensidad de los mensajes de odio en redes sociales como X y en las secciones de comentarios de las webs de varios de los principales medios informativos españoles.
Según el tipo de odio, el 35% de los mensajes analizados promueven un odio político, fundamentalmente los hallados en las webs de los medios, mientras que el 35% corresponde a odio xenófobo, misógino o por causas de orientación sexual, y el 30% restante, a un tipo de odio general, sin enforcarse en ningún colectivo concreto (esta tipología general de mensajes de odio es especialmente frecuente en las redes sociales).
Para clasificar la intensidad del odio expresado en estos mensajes se han establecido 4 niveles: el primero se asocia a mensajes de odio incívico; el segundo, a mensajes malintencionados o expresiones abusivas; el tercero, a insultos; y el cuarto, a amenazas veladas o explícitas. De acuerdo con lo anterior, el 63% de los mensajes de odio analizados promueven un clima de hostilidad mediática (intensidades 1 y 2) contra colectivos vulnerables (por ejemplo, mujeres, inmigrantes, comunidad LGTBI+). Mientras que 37% de los mensajes fomentan un clima de violencia mediática (intensidades 3 y 4) contra esos mismos colectivos.
“El odio ataca dos pilares esenciales de la democracia, el respeto a la verdad y el respeto al conciudadano que piensa algo diferente a lo que pienso yo. En fin, el odio es el cáncer de la democracia, cáncer que, en algunos sitios, o en algunas circunstancias concretas, está adquiriendo niveles metastásicos”, afirma Julio Montero, Codirector del proyecto “Hatemedia”.
Como una estrategia dirigida a posicionar determinadas narrativas e ideas en la opinión pública, la herramienta desarrollada por la UNIR muestra que hay unos públicos objetivos a los que se atacan desde el odio.
El 70% de los mensajes de odio publicados en webs de medios de informativos digitales y redes sociales en España atacan a políticos, mujeres, inmigrantes y comunidades LGTBI+.
Adicionalmente, el análisis de casi 10 millones de datos de X, Facebook y las webs de varios medios españoles muestra, además, según su nivel de intensidad, que el 63% de los mensajes de odio detectados promueven un clima de hostilidad mediática contra colectivos vulnerables (mujeres, inmigrantes, comunidad LGTBI+).
Promover sentimientos negativos como el odio puede deteriorar la democracia en la que se basa una sociedad. Se empieza a construir un ambiente hostil donde la intolerancia llega a su nivel más alto y el odio hacia personas que no conocemos se intensifica cuando el algoritmo lo alimenta. Ahora, con esta nueva herramienta, los actores políticos y sociales pueden detectar a tiempo estas narrativas de odio a tiempo y detenerlas en los canales digitales.
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